¡Ayudar! ¡Su negocio está bajo auditoría! La palabra auditoría tiende a provocar pánico entre los dueños de negocios, pero prepárate y mantén la calma. Es probable que no sea tan malo como crees.
Recibió la temida carta por correo: su negocio está siendo auditado por el IRS. Además de entrar en pánico, ¿qué debe hacer? Comencemos con lo básico y veamos cómo funciona el proceso de auditoría del IRS.
El proceso de auditoría
En una auditoría, el IRS simplemente cuestiona un artículo o artículos que informó en su declaración de impuestos. Por ejemplo, la agencia puede cuestionar si realmente declaró todos sus ingresos o si reclamó deducciones de impuestos legítimas. En la mayoría de los casos, deberá proporcionar documentación adicional para respaldar el artículo en cuestión. El auditor revisará su respaldo y es posible que deba pagar impuestos adicionales si hay un cambio en su declaración o se descubre un error contable.
El IRS siempre inicia las auditorías enviando una carta por correo. La carta inicial que reciba contendrá información de contacto e instrucciones para enviar al IRS información sobre ciertos artículos en su declaración de impuestos.
Se le puede pedir que envíe recibos, cheques cancelados, documentos de nómina, acuerdos de préstamo y documentos legales, entre otra documentación. El auditor también puede pedirle que complete ciertos cuestionarios para obtener más información. Los cuestionarios comunes incluyen un cuestionario general, un cuestionario sobre automóviles y camiones, y un cuestionario sobre gastos de viajes, comidas y entretenimiento.
Envíe copias (nunca originales) de la documentación solicitada. Trate de organizar los documentos por categoría e incluya explicaciones siempre que puedan ser útiles. Sea cual sea el servicio de entrega que elija utilizar, obtenga siempre una confirmación de entrega.
El IRS concluirá la auditoría después de que el auditor revise su documentación. Si ha comprobado todos los elementos de su declaración, la auditoría concluirá sin que se propongan cambios. Si el auditor propone cambios a su declaración, estará de acuerdo o en desacuerdo. Si está de acuerdo con la propuesta, firmará un formulario o informe y hará arreglos para pagar cualquier monto adicional adeudado. Si no está de acuerdo con los cambios, puede solicitar una reunión con un administrador del IRS, presentar una apelación o solicitar una mediación.
¿Necesito un profesional? CPA Versus Abogado de Impuestos
Aunque enterarse de que están siendo auditados tiende a provocar una sensación de pánico, ansiedad y agobio en la mayoría de las personas, el proceso suele ser sencillo y manejable. Esto es especialmente cierto si usted mantiene constantemente registros precisos de todos los ingresos y gastos comerciales. En la mayoría de los casos, simplemente puede responder a la carta del IRS y proporcionar cualquier información que el auditor le solicite. Muchos casos de auditoría se cierran después de esta etapa preliminar.
Si el IRS envía una segunda carta que descuenta o contradice la información que ha enviado, o solicita una reunión en persona, puede valer la pena contratar a un profesional de impuestos como un CPA o un abogado de impuestos para que lo represente.
Un CPA (ya sea su contador interno o uno externo) tiene conocimientos sobre la ley tributaria y el proceso de auditoría. Entienden lo que el IRS está buscando y cómo presentar la información al IRS. En la mayoría de los casos, cuando la auditoría es simplemente una revisión de su declaración y no hay disputa o conflicto, un CPA puede manejar todo el proceso de manera experta en su nombre.
Sin embargo, si enfrenta cargos penales, grandes cantidades de impuestos atrasados, multas o intereses, un abogado de impuestos es la opción ideal para representar sus intereses al comunicarse con el IRS. Un abogado fiscal es un profesional del derecho que está capacitado en el manejo de disputas y controversias fiscales. Además de tener conocimientos sobre la ley fiscal, un abogado fiscal está capacitado en liquidación y resolución y puede ayudar a diseñar un plan que lo mantendrá fuera de problemas y al mismo tiempo satisfará al IRS.
Tenga en cuenta que mientras el privilegio abogado-cliente preserva la confidencialidad de la comunicación entre un cliente y un abogado, la comunicación contador-cliente generalmente no se privilegia de la misma manera. Esto puede significar que su contador puede verse obligado a testificar en su contra en la corte.
Aunque un porcentaje muy pequeño de empresas es auditado por el IRS, de hecho puede ser uno de ellos. Como siempre, la contabilidad cuidadosa, los registros meticulosos y la respuesta oportuna son la clave del éxito. Si surge la necesidad, hay profesionales que pueden ayudarte, pero espero que no llegues tan lejos.