Las diferencias legales entre inquilinos y amp; Boarders

Los huéspedes son personas que alquilan una habitación en una estructura residencial que se comparte con otros huéspedes o con el propietario de la residencia. Hay espacio común compartido e instalaciones de cocina, pero el huésped tendrá un área privada para dormir. Un inquilino o inquilino tiene una entrada privada con su propia sala de estar privada y cocina.

Si bien, legalmente, un huésped e inquilino son similares, ambos tienen contratos de arrendamiento con un propietario, se espera que ayuden a mantener la propiedad en la que residen y están pagando para vivir en una residencia propiedad de otro. Sin embargo, los huéspedes tienen menos derechos que los inquilinos en términos de privacidad.

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Acceso a una sala de estar

Los huéspedes no tienen acceso exclusivo a su sala de estar porque las áreas comunes son compartidas. A veces esto incluye área al aire libre y otras no; esto se especificará en los contratos de arrendamiento individuales. Están pagando el alquiler por la capacidad de usar las áreas comunes y el espacio de su habitación. Los acuerdos de estacionamiento también pueden especificarse mediante contratos de arrendamiento individuales con huéspedes; sin embargo, si no hay una especificación, el huésped tiene derecho a estacionar donde lo desee en las instalaciones.

Los inquilinos o inquilinos tienen derecho a acceso exclusivo a su espacio habitable, incluido el estacionamiento disponible, a pesar de que usted es el dueño de la propiedad. Como propietario, puede ingresar al espacio, pero el inquilino debe ser notificado.

Desalojo de internos e inquilinos

Tanto los huéspedes como los inquilinos tienen los mismos derechos en lo que respecta al desalojo. Si no se paga el alquiler, el arrendador debe presentar al huésped o inquilino un aviso de terminación sin pago, pero el alquiler debe demorar al menos 14 días antes de presentar el aviso de terminación. Después de que el inquilino haya sido notificado de la terminación del alquiler, el propietario debe obtener una orden judicial antes de cambiar las cerraduras o retirar por la fuerza a la persona o personas en cuestión.

Los huéspedes e inquilinos también pueden ser desalojados por participar en actividades ilegales en las instalaciones, quejas por exceso de ruido presentadas ante el departamento de policía, no mantener adecuadamente la propiedad o violar un término en su contrato de arrendamiento específico.

Reglas sobre ruido y comportamiento

Los propietarios con huéspedes pueden haber establecido reglas de la casa en sus contratos de arrendamiento que actúan como un código de conducta para evitar problemas con el alquiler de varias personas en una casa. Sin embargo, con los inquilinos, a menos que su ruido o comportamiento sea ilegal o inquietante para los vecinos, los propietarios no tienen derecho a ordenar su comportamiento o niveles de ruido.

Cerraduras y seguridad

Tanto los huéspedes como los inquilinos tienen derecho a la seguridad donde viven. Ninguno de los dos tiene derecho a cambiar las cerraduras sin el conocimiento y consentimiento del propietario. Los inquilinos tienen derecho a bloqueos individuales en su espacio de vida personal. Debido a que los huéspedes tienen un área común compartida, no tienen derecho a bloquear las puertas de su habitación personal a menos que el propietario consienta su uso.

Sin embargo, el propietario no puede simplemente ingresar a la habitación personal del huésped y los aseos cuando lo desee; deben informar al huésped de antemano, al igual que tienen que informar a un inquilino o inquilino de antemano.

Códigos de construcción y seguridad

Los códigos de construcción y seguridad también son una preocupación. Todas las casas, ya sean inquilinos o huéspedes, deben cumplir con los estándares de seguridad de la ciudad y el estado. Dos de esos requisitos establecen que si un solo edificio se divide en múltiples unidades de vivienda, debe haber una barrera contra incendios entre cada unidad.

Además, todas las unidades deben tener sistemas de alarma de humo que funcionen. Ni los huéspedes ni los inquilinos pueden alterar las alarmas de humo en una residencia.

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