Leyes de New Hampshire para la separación y el divorcio legal

• Leyes de Indiana para la separación antes del divorcio
• Definición de separación legal y divorcio
• Cómo determinar quién ganará la custodia de los niños
• Procedimientos judiciales para la custodia compartida en Carolina del Sur

New Hampshire ofrece tanto el divorcio como la separación legal para las parejas que ya no pueden permanecer juntas. En ambos casos, los asuntos relacionados con la división de bienes, la custodia y la manutención deben decidirse por acuerdo de las partes o por un juez. Comprender qué factores debe tener en cuenta un tribunal ayudará a eliminar parte de la confusión que existe en el proceso de divorcio y separación legal de New Hampshire.

Separación legal y divorcio

New Hampshire es uno de los pocos estados que reconoce la separación legal. El proceso de separación procede de la misma manera que el divorcio, resolviendo cuestiones relacionadas con la manutención, la custodia y la división de bienes. Sin embargo, las partes siguen estando legalmente casadas después de la separación y no pueden volver a casarse. Una separación legal puede ser deseable por razones religiosas o como "ensayo" para una pareja que no está del todo preparada para el divorcio. Además, la ley de New Hampshire establece que la separación legal puede convertirse en divorcio simplemente presentando una moción para enmendar el decreto de separación. El proceso de solicitud tanto para el divorcio como para la separación legal depende de si la pareja está de acuerdo con los asuntos principales. En caso afirmativo, pueden presentar una petición conjunta y eliminar la necesidad de un servicio personal. En caso contrario, la notificación de la petición por el sheriff o por correo certificado debe hacerse al cónyuge que no presenta la petición para poder proceder.

Leer más: ¿Cuáles son los beneficios de la separación legal vs. el divorcio?

División de Propiedades

Cuando se trata de dividir la propiedad marital en un divorcio o separación, New Hampshire es un estado de distribución equitativa. Esto significa que la propiedad se dividirá según lo que sea "justo" entre las partes. Por ley, el tribunal debe suponer que la justicia significa una distribución equitativa, pero el juez puede considerar varios factores que pueden apoyar una división desigual, incluyendo la duración del matrimonio, la edad y la salud de las partes, y las acciones de cualquiera de los cónyuges durante el matrimonio que perjudiquen o ayuden al valor de los bienes conyugales. El tribunal también tiene autoridad para conceder una pensión alimenticia a un cónyuge. Para determinar si la adjudicación debe ser permanente o temporal, un juez considerará la edad y la salud de ambos cónyuges, así como la situación social o económica de cada uno de ellos, entre otros factores.

Manutención del niño

Para calcular la manutención de los hijos, New Hampshire es uno de los pocos estados que utiliza un porcentaje fijo de ingresos. En primer lugar, se combinan los ingresos netos de ambos padres, lo que corresponde a un porcentaje basado en el número de hijos que necesitan ayuda. La persona a la que se le ordena pagar la manutención será entonces responsable de su proporción del ingreso combinado. Por ejemplo, para los padres con un hijo, el modelo indica una obligación de manutención del 25 por ciento. Si la persona sujeta a la orden de manutención contribuye con 75.000 dólares a un ingreso neto combinado de 100.000 dólares, la obligación de manutención total sería de 25.000 dólares. La obligación de manutención del padre sin custodia sería entonces el 75 por ciento de $25.000, o $18.750.

Custodia

Al tomar decisiones sobre la custodia, la ley de New Hampshire exige que todas las decisiones tengan en cuenta el interés superior del niño. Se anima a los padres a que adopten un plan de paternidad que sea aceptable para ambas partes. El plan debe establecer un calendario para el contacto entre padres e hijos y especificar cómo se resolverán las disputas. Además, la asistencia a un seminario sobre paternidad es obligatoria para los padres de niños menores. Si las partes siguen sin ponerse de acuerdo, el asunto será decidido por un juez basándose en varios factores, incluyendo la capacidad de cada padre para satisfacer las necesidades de alimentación, vestimenta y alojamiento del niño, las necesidades de desarrollo del niño y la adaptación del niño a la escuela o a la comunidad.