¿Qué es un cheque de bienestar de la policía?
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El envejecimiento y la enfermedad son hechos de la vida, y los ancianos y los enfermos pueden desgraciadamente encontrarse en posiciones en las que viven solos y deben valerse por sí mismos. Las fuerzas del orden proporcionan a estos individuos algo así como una red de seguridad en caso de emergencias - controles de bienestar de la policía, a veces llamados controles de bienestar. Los chequeos de bienestar no están de ninguna manera reservados a los ancianos, pero la mayoría de ellos involucran a personas mayores que viven solas.
Cuando amigos o seres queridos preocupados alertan a las autoridades de que puede haber un problema en una determinada dirección, un agente de policía se detendrá en la casa de la persona para asegurarse de que está realmente sana y se encuentra bien. Esto puede ocurrir porque la persona no ha sido vista ni se ha sabido de ella durante varios días o quizás porque amenazó con hacerse daño a sí misma.
Los ciudadanos siempre tienen la opción de llamar al 911 si tienen alguna razón para creer que una emergencia inmediata está a la mano - y, de hecho, deberían hacerlo. Tal vez estaban al teléfono con el individuo y lo escucharon caer o pedir ayuda, o notaron que alguien forzaba la entrada a la casa de la persona. Esta sería una situación de emergencia y garantiza el tiempo de respuesta más rápido posible.
De lo contrario, es apropiado llamar al número de no emergencia de la policía . La persona que llama simplemente pide a las autoridades del municipio o lugar donde se encuentra el individuo que se pase por allí y se asegure de que todo está como debe estar. El número de teléfono de no emergencia debe aparecer en el sitio web del departamento de policía.
Los que llaman deben tener claro por qué se ponen en contacto con la policía y por qué piden ayuda. Deberían proporcionar tantos detalles como sea posible. La forma en que la policía responda puede depender de su evaluación de una situación basada en los hechos proporcionados.
El proceso de verificación del bienestar
El personal de las fuerzas del orden suele llamar o tocar el timbre primero, y luego gritar su presencia e identificarse como oficiales de policía. Las personas que residen cerca de la persona que puede necesitar ayuda pueden pedir a la policía que les acompañe a la casa de la persona. No hay garantías de que las autoridades estén de acuerdo, pero la presencia de la persona que llama puede ser una influencia calmante para alguien que está en problemas - o alguien que está bien, pero se alarma comprensiblemente por la aparición de la policía en su puerta.
De lo contrario, las autoridades prefieren notificar a la persona que llama después de su visita si todo está bien. Y si no todo está bien, tomarán las medidas necesarias para prestar ayuda de emergencia o llamar a una ambulancia y personal médico si es necesario.
Cuestiones de entrada forzada
La policía no necesita una orden judicial o una orden para realizar un control de la asistencia social, y pueden entrar legalmente en la residencia si no reciben respuesta después de tocar el timbre o llamar y anunciar su presencia. Esto puede ser un tema espinoso, pero tiene sentido.
Algo podría estar muy mal si el individuo no responde, y la situación podría deteriorarse o incluso llegar a ser potencialmente mortal si la policía se ve obligada a esperar fuera para que un juez dé su aprobación antes de entrar. La falta de respuesta da lugar a una creencia razonable de que algo está realmente mal; proporciona motivos razonables para entrar en la casa.
Las personas que no están experimentando una emergencia cuando la policía llega tienen todo el derecho de negar la entrada de la policía a sus casas cuando los oficiales no tienen una orden. Pero de nuevo, esto puede ser difícil. En el peor de los casos, el individuo puede ser tomado como rehén y su captor le ha dado instrucciones para que le diga a los oficiales que se vayan. Puede reducirse a una decisión de la policía.
¿Debería llamar a la policía?
El tiempo puede ser obviamente esencial en muchas de estas situaciones, pero los que llaman deben estar bastante seguros de que algo anda mal antes de llamar a las autoridades para un control de bienestar.
Tal vez la tía Gladys llama todos los jueves a las 6 p.m., pero no lo hizo esta semana. Esto podría justificar una llamada telefónica a ella o una visita a su casa para evaluar la situación, si es posible. Llamar a la policía para un chequeo de bienestar sería una opción viable si estos esfuerzos no resultan en un contacto con la tía Gladys.
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