4 razones por las que ahorrará dinero al utilizar un abogado para los contratos
Consultar a un abogado para que lo ayude con los contratos no es solo una formalidad, es una manera de proteger su negocio y evitar costosos errores legales.
Los empresarios pueden ser reacios a llamar a un abogado para obtener asesoramiento sobre contratos, incluso cuando saben que probablemente deberían hacerlo.
Pero sin la participación de un abogado, los contratos, o la falta de ellos, pueden tener graves consecuencias. Es posible que pague mucho más de lo que debería, pierda el derecho a una propiedad valiosa o se exponga a riesgos comerciales y financieros innecesarios, incluidas demandas costosas.
Cualquier litigante le dirá que desenredar un contrato mal escrito o inexistente puede ser mucho más costoso que pagarle a un abogado para que lo haga bien en primer lugar.
Aquí hay cuatro formas en que los abogados le ahorran dinero en contratos.
1. Un contrato escrito o revisado por un abogado es más fácil de hacer cumplir en la corte.
El objetivo de un contrato es que puede hacerlo cumplir en los tribunales o mediante arbitraje si la otra parte no hace lo que se supone que debe hacer. Pero es posible que un contrato de forma genérica o un contrato que escriba usted mismo no se pueda hacer cumplir en su estado. Los acuerdos orales siempre son difíciles de hacer cumplir y ni siquiera son válidos para ciertos tipos de transacciones.
Si escribe sus propios contratos, corre el riesgo de omitir términos clave que son necesarios para que el contrato sea ejecutable. Un formulario de contrato que encuentre en Internet puede estar desactualizado o no considerar las leyes de su estado o los detalles de su transacción.
Por ejemplo, muchas empresas hacen que los empleados firmen acuerdos de no competencia, pero las leyes estatales varían en cuanto a los tipos de acuerdos que harán cumplir. Algunos estados no los permiten en absoluto. Si usa un formulario genérico, es posible que no tenga ningún recurso si un empleado se va y establece un negocio competidor en la ciudad o en línea.
Por esta razón, es importante que un abogado escriba sus contratos o revise cualquier contrato que usted mismo prepare.
2. Un contrato escrito o revisado por un abogado estará completo.
Tener un abogado involucrado en la redacción o revisión de su contrato puede ayudarlo a evitar riesgos y disputas costosas.
Los abogados están capacitados para redactar contratos que expliquen claramente lo que hará cada parte y para anticipar los problemas que puedan surgir. Cuando revisan los contratos que otras personas han escrito, los abogados están atentos a los términos clave que podrían faltar y sugieren cláusulas adicionales si es necesario.
Ya sea que escriban o revisen un contrato, los abogados reconocen que un contrato comercial típico y bien escrito no solo enumerará los términos de la transacción:
- También describirá lo que sucederá si una de las partes no cumple con su parte del trato.
- Puede tener en cuenta circunstancias fuera de su control y limitar su responsabilidad.
- Incluirá cláusulas "repetitivas" diseñadas para minimizar las disputas sobre cosas como el alcance del acuerdo o dónde se debe presentar una demanda.
Si todo va bien, su contrato es solo otro papel. Si tiene problemas, el lenguaje claro del contrato a menudo puede ayudarlo a resolverlos. Si termina en litigio, un buen contrato puede limitar drásticamente su duración y complejidad, y aumentar sus posibilidades de éxito.
3. Un abogado puede ayudarlo a obtener mejores términos de contrato, ahorrándole dinero.
Los abogados suelen escribir contratos de una manera que favorece a sus clientes. Un abogado con experiencia en su industria sabrá cuáles son los términos habituales del contrato. Un abogado puede ofrecer asesoramiento sobre los términos típicos del contrato o escribir un contrato comercial que amplíe los límites a su favor, lo que podría ahorrarle miles de dólares.
Si otra parte está redactando el contrato, debe esperar que su abogado haya hecho lo mismo. Su abogado puede revisar el contrato y aconsejarle sobre términos razonables, así como una estrategia de negociación.
Por ejemplo, los arrendamientos comerciales casi siempre favorecen al arrendador comercial. Pueden imponer altos alquileres y tarifas de mantenimiento, con graves consecuencias si algo sale mal. Un abogado puede detectar cualquier término injusto y aconsejarle qué pedir en su lugar.
4. Un abogado sabe qué contratos estándar necesita su empresa.
Un abogado puede identificar todos los contratos que necesita para proteger su negocio. Estos pueden incluir acuerdos de empleo, términos y condiciones, acuerdos de confidencialidad y asignaciones de propiedad intelectual.
Por ejemplo, puede pensar que solo necesita un acuerdo de confidencialidad simple para evitar que los empleados hagan publicaciones en Facebook sobre el producto de software que está desarrollando. Sin embargo, cuando consulta a un abogado, se entera de que el software no es propiedad de su empresa porque el creador no ha firmado un acuerdo de cesión de propiedad intelectual. Sin ese contrato adicional, es posible que nunca atraiga inversores ni lleve su producto al mercado.
Obtener un buen asesoramiento legal sobre contratos puede ser fundamental para el éxito de una pequeña empresa. Si bien puede encontrar y trabajar con un abogado local en línea, también existen planes legales asequibles que le permiten hablar con un abogado sobre sus inquietudes contractuales y obtener revisiones y consejos útiles sobre sus contratos.
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