Hombres sordos apuñalados: los atacantes pensaron que el lenguaje de señas era señas de pandillas

Algo se perdió en la traducción en Florida. ¿El final resulto? Dos hombres sordos apuñalados y hospitalizados.

El lenguaje de señas es un lenguaje interpretativo, y el sábado pasado en un bar de Hallandale Beach un pandillero malinterpretó una seña por otra : señas de pandillas.

Un grupo de hombres con problemas de audición, que estaban en una celebración de cumpleaños, fueron apuñalados cuando Barbara Lee, de 45 años, confundió su lenguaje de señas con señas de pandillas . Entre las víctimas se encuentra Alfred Stewart, de 31 años, sordo y ciego.

Lee vio a Stewart y sus amigos haciéndose señas en el bar y pensó que estaban haciendo señas de pandillas, informa el New York Daily News . En respuesta, Lee mostró signos de pandillas a los hombres con problemas de audición. A su vez, los sordos le hicieron un gesto para que los dejara en paz.

Luego, Lee salió del bar y regresó con dos cohortes adolescentes que comenzaron a apuñalar a Stewart y sus amigos. Una de las víctimas era un portero que trató de intervenir y recibió una botella en la cabeza en la pelea que siguió.

"Solo lenguaje de señas. Esa es la única forma en que [se comunican]... hablan lenguaje de señas", dijo la madre de Stewart a WSVN-TV.

Lee, Marco Ibáñez, de 19 años, y un joven no identificado de 17 años fueron arrestados por cargos de agresión con un arma mortal, informa NBC Miami.

Un cargo de asalto con un arma mortal es más serio que un cargo de asalto normal. En un caso de agresión simple, la víctima tiene miedo de sufrir lesiones corporales por parte del perpetrador. Si el perpetrador usa un "arma mortal", como un cuchillo o una pistola, la víctima siente un temor aún mayor de sufrir lesiones corporales. Como resultado de la naturaleza más grave del cargo, las sentencias penales por agresión con un arma mortal son más severas.

Es probable que el trío de culpables pase algún tiempo bajo custodia. Seguramente todos cosecharemos los beneficios de reducir el número de hombres sordos apuñalados por pandilleros que no pueden reconocer las señas de pandillas.