El activo más valioso de su startup es su propiedad intelectual
A medida que una empresa crece y se expande, su propiedad intelectual más valiosa puede no residir en ninguna de las características técnicas específicas sino en la marca que los usuarios asocian con el servicio: las marcas comerciales de la empresa.
La mejor tecnología es invisible. Ya sea su red social favorita, la transmisión en línea o el servicio de transporte, simplemente funcionan. Las personas eligen estos servicios, no en función de las soluciones tecnológicas específicas que los sustentan, sino de la experiencia general que brindan.
Esa experiencia de usuario no sucede por casualidad. Incluye el código que escribe el programador, el sistema que construye el arquitecto y la interfaz que crea el diseñador. Si a la empresa le falta alguna de estas partes, entonces no puede ofrecer una gran experiencia.
Es absolutamente esencial que la empresa tenga una propiedad clara de toda la tecnología que se utiliza para crear la experiencia, porque es la experiencia lo que hace la marca. A medida que sus clientes comienzan a identificarse con esa experiencia de marca, también necesita una propiedad clara de la marca para proteger su lugar en el mercado.
Dando el primer paso correcto
Cuando el programador, el diseñador y el arquitecto se unen para crear el servicio que respaldará la experiencia del cliente, su primer paso no es seleccionar un lenguaje de programación o comprar hardware. El primer paso es formar una empresa y decidir quién es el propietario.
Para que la empresa sea propietaria de toda la tecnología que impulsa la experiencia, la empresa debe ser propietaria de toda la propiedad intelectual de toda la tecnología. Los fundadores deben aceptar los términos bajo los cuales intercambian propiedad intelectual por una participación en la nueva empresa. Cuanto más esperen los fundadores para hacer esto, mayor será el riesgo de que parte de la tecnología no esté disponible para la empresa.
A medida que la empresa crece y se expande, su propiedad intelectual más valiosa puede no residir en ninguna de las características técnicas específicas sino en la marca que los usuarios asocian con el servicio: las marcas comerciales de la empresa .
La tecnología detrás de la experiencia
Los servicios como Netflix y Facebook tienen una tecnología asombrosamente compleja que hace cosas aparentemente simples, como seleccionar las noticias de un usuario o formatear una película para que se ajuste a cualquier pantalla. Es un mérito de la tecnología subyacente que muchas de estas soluciones sean casi invisibles.
A medida que la empresa tiene éxito, los componentes técnicos individuales se vuelven cada vez menos importantes. En cambio, contribuyen a los sentimientos positivos que los usuarios tienen hacia la marca. Esta apreciación de la marca da a Facebook y Netflix un incentivo para mejorar continuamente sus servicios. Y de eso se trata la protección de marcas registradas .
Mientras el servicio siga funcionando y su experiencia de usuario mejore, es posible que los clientes no aprecien la arquitectura de red eficiente o el protocolo de latencia de cero segundos. Tampoco deberían necesitarlo. A la gente le encanta la marca que proporciona el servicio.
Las empresas inteligentes protegerán esa marca , junto con los componentes técnicos individuales.
Qué hacen las marcas registradas
¿Cómo se protege una marca? A través de marcas registradas. Las marcas comerciales se diferencian de otras formas de propiedad intelectual en que protegen la buena voluntad que las empresas fomentan con sus clientes.
Además, a diferencia de la mayoría de las formas de propiedad intelectual, mientras el propietario de la marca la renueve, la protección continúa. Con una simple presentación cada diez años, la marca puede existir potencialmente para siempre. Nadie más puede usar la misma marca para el mismo tipo de servicio.
Las empresas que se toman en serio la protección de marcas registradas están invirtiendo en mucho más que solo proteger su logotipo. Están invirtiendo en todo, desde los componentes tecnológicos internos hasta la imagen pública y la marca. Debido a que el todo es mayor que la suma de sus partes, debe asegurarse de protegerlo.
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