¿Es legal publicar correspondencia por correo electrónico sin permiso?

Desde la investigación de Mueller hasta el supuesto contacto de Donald Jr. con rusos y el fiasco de Stormy Daniels , la administración de Donald Trump está demostrando cuán poderosos pueden ser los correos electrónicos cuando se hacen públicos. Hasta ahora, nadie se ha metido en problemas legales por adquirir o filtrar esos correos electrónicos, aunque ciertamente han metido al presidente en problemas.

Lo más probable es que no tenga correos electrónicos tan incriminatorios en su bandeja de entrada, pero ¿podría meterse en problemas por "filtrarlos" de todos modos? ¿Puede publicar los correos electrónicos de alguien sin su consentimiento? Depende en gran medida del contenido de los correos electrónicos y de su propósito en la publicación.

Contenido

Dependiendo de la información contenida en el correo electrónico, hay varias formas de tener problemas por publicar su contenido:

Seguridad nacional

Hay una serie de estatutos federales que hacen que sea ilegal revelar información de defensa nacional, secretos gubernamentales, información clasificada o la identidad de agentes gubernamentales sin autorización y a alguien que no tiene derecho a recibirla. Ah, y es ilegal mentirle al gobierno federal al respecto. Por otra parte, la mayoría de nosotros no recibimos esos correos electrónicos en primer lugar, por lo que probablemente esté bien en el frente de los secretos de estado.

Información confidencial

Todos hemos visto los descargos de responsabilidad largos, a veces en cursiva, a veces en mayúsculas, en la parte inferior de los correos electrónicos de trabajo, advirtiéndonos que el correo electrónico contiene información confidencial, y divulgar dicha información lo llevará a su ruina legal y profesional. Si bien algunos de estos descargos de responsabilidad pueden ser inaplicables , si ha firmado un acuerdo de confidencialidad o si está tratando con datos corporativos particularmente confidenciales, es probable que sus jefes lo persigan.

Existen algunas protecciones denominadas "denunciantes" que pueden proteger a las personas que divulgan información gubernamental o comercial relacionada con prácticas ilegales o poco éticas, pero esas protecciones pueden ser limitadas y difíciles de conseguir .

hechos privados

Incluso si solo se trata de correspondencia de correo electrónico personal entre amigos, hay algunas divulgaciones que aún pueden causarle problemas legales. Hay una causa de acción, conocida como la divulgación pública de hechos privados , que permite a alguien demandar si un hecho divulgado era privado (no disponible públicamente), fue divulgado públicamente (o a suficientes personas que es razonablemente probable que se convierta en conocimiento público) , y la divulgación sería ofensiva para una persona razonable de sensibilidad ordinaria. Solo algo en lo que pensar antes de publicar los correos electrónicos de tu ex en las redes sociales.

informacion registrada

Por último, parte de la información contenida en los correos electrónicos puede estar sujeta a protección de derechos de autor . Si el contenido es una obra original, incluidas obras literarias, fotografías, películas o software, es posible que necesite autorización para publicarlo públicamente , ya sea que se haya publicado o no.

Propósito

Sus motivos pueden entrar en juego al determinar si la publicación de correspondencia por correo electrónico será legal o no. Como se mencionó anteriormente, las leyes sobre denunciantes pueden protegerlo si su intención era arrojar luz sobre un comportamiento ilegal. Por otro lado, muchos estados están promulgando leyes de pornografía vengativa que podrían aplicarse a las imágenes ilícitas recibidas por correo electrónico. Y si está levantando conversaciones para usarlas en una publicación como un libro o memorias para la venta, es más probable que tenga problemas de derechos de autor.

La publicación de correspondencia privada obviamente puede ser legalmente complicada, así que antes de hacer públicos los correos electrónicos, hable primero con un abogado experimentado.