La custodia de un perro es motivo de discordia en el divorcio de una pareja de Illinois

El gran problema en un caso de divorcio en Illinois, que lleva dos años, no es quién se queda con la casa familiar o la custodia de los niños, sino quién se queda con el perro .

Paul Barthel dice que simplemente quiere derechos de visita con Pepper, la mezcla de labrador negro y pastor alemán que él y su ex esposa Susan poseían juntos, informa el Chicago Sun-Times . Pero Susan afirma que los intentos de Paul de ganar los derechos de visita de mascotas son simplemente una estratagema para prolongar el caso y aumentar sus costos. A Susan se le otorgó una orden de protección contra Paul , prohibiéndole tratar de contactarla o acercarse a ella, o al perro.

¿Qué motivó la orden de protección y cómo decide un tribunal la custodia de las mascotas en un divorcio?

Acusaciones de 'secuestro de perros'

La supuesta búsqueda de Paul Barthel para reunirse con su perro puede verse comprometida por lo que él caracteriza como un encuentro casual, pero lo que Susan llama un secuestro. Paul afirma que conducía por la calle donde vive su ex esposa cuando vio a Pepper; afirma que el perro se subió a su vehículo por su cuenta.

Pero Susan Barthel y su abogado alegan que Paul irrumpió en la casa de su ex esposa y se llevó al perro. Aparentemente, un juez estuvo de acuerdo y emitió la orden que prohibía a Paul acercarse a la casa de su esposa o al perro.

Regla general: las mascotas son propiedad

Aunque la mayoría de los dueños de mascotas probablemente compararían a sus mascotas con niños, a los ojos de la mayoría de los tribunales, las mascotas generalmente se consideran más como una propiedad a los fines de los procedimientos de divorcio. Como tal, un tribunal generalmente puede considerar varios factores al decidir quién se queda con la mascota, como:

• ¿Quién compró la mascota?
• Quien pagó por su comida y gastos médicos,
• Quién fue el cuidador principal, y
• Quién tiene actualmente la mascota.

En el caso de los Barthel, Pepper se quedó en la casa donde antes vivían Paul y Susan cuando Paul se mudó. Entonces, por ahora, el perro está bajo la custodia de Susan, hasta que un juez ordene lo contrario.

¿Es la mediación una opción posible?

Dado que los tribunales de familia a menudo son reticentes a escuchar disputas por la custodia de mascotas, una alternativa es el uso de la mediación , una forma alternativa de resolución de disputas en la que un tercero neutral trabaja con las partes para encontrar una solución a un desacuerdo.

Sin embargo, permitir la mediación aún puede quedar a discreción del tribunal. Es por eso que la semana pasada un juez rechazó la solicitud de Paul Barthel de mediar en la disputa de mascotas, citando la orden de protección actualmente vigente, informa el Chicago Sun-Times . El divorcio de la pareja está programado para juicio el 7 de agosto.