Si es víctima de favoritismo en el lugar de trabajo, ¿puede demandar?

Cuando un empleador o jefe tiene un 'favorito', puede crear una tensión real en el lugar de trabajo. El término en sí es muy subjetivo e incluso algo ofensivamente caprichoso. Incluso si se basa en un criterio de desempeño objetivo, declarar un favorito en lugar de uno de los mejores es desmoralizador y abarata el desempeño y los logros de los empleados.

Desafortunadamente para los trabajadores, los lugares de trabajo pueden ser terribles. Pero eso es sólo uno de los hechos de la vida. Para empeorar las cosas, a menos que esté siendo acosado sexualmente, discriminado o atacado físicamente, a veces puede haber muy poco que una persona pueda hacer sin arriesgar la seguridad laboral. Incluso donde existen protecciones legales, todavía no hay seguridad laboral real, ya que las represalias ocurren con una frecuencia alarmante. Demandar no es realmente una solución, sino un remedio, que con frecuencia no va a estar disponible.

El favoritismo puede ser discriminatorio

Si los favoritos de juego de un empleador siempre parecen favorecer o desfavorecer a una raza, género, religión u otro grupo en particular en particular, es posible que haya problemas de discriminación en juego . Debido a que el favoritismo no es técnicamente ilegal, con frecuencia se puede utilizar para proteger la discriminación ilegal.

Si una persona sospecha que el favoritismo que existe en su oficina es más que un simple capricho insensible de su jefe, es necesario comunicarse con la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo para presentar una queja por discriminación a fin de presentar una demanda bajo el Título VII.

El favoritismo puede violar contratos y políticas

Cuando los empleadores han establecido políticas para los ascensos que se basan en criterios objetivos, como la antigüedad, la educación y la capacitación, el favoritismo a menudo puede dar como resultado que los empleados más calificados sean pasados ​​por alto para el ascenso. En estos escenarios, los empleados agraviados pueden presentar quejas ante su empleador o sindicato, e incluso pueden presentar una demanda.

Al igual que un reclamo por despido injustificado en violación de la política pública (que se puede presentar contra los empleadores que no siguen sus propias políticas), un reclamo por no promover también puede basarse en una violación de la política pública.

El favoritismo puede violar la ley

En el empleo del gobierno, e incluso en los empleadores privados que reciben fondos del gobierno, el favoritismo en realidad puede considerarse ilegal. En general, el empleo del gobierno está mucho más regulado en lo que respecta a la contratación, promoción, despido y disciplina. Como tal, cuando ocurre favoritismo en el empleo del gobierno, puede considerarse nepotismo, lo cual es ilegal en muchas circunstancias . Además, es muy probable que el favoritismo en el gobierno sea una violación de la política pública.