Cómo abrir una cuenta patrimonial
Conozca por qué una cuenta patrimonial es el vehículo ideal para administrar correctamente un patrimonio y cómo puede abrir una fácilmente.
Uno de los primeros pasos que debe tomar un albacea de un patrimonio es abrir una cuenta de patrimonio, una cuenta bancaria a nombre del patrimonio de una persona fallecida. El albacea testamentario puede utilizar los fondos retenidos en la cuenta para hacer frente a los gastos administrativos diarios, así como la distribución final de los fondos a los beneficiarios de la herencia.
Beneficios de una Cuenta Patrimonial
Durante el proceso de planificación patrimonial , la idea de agregar un beneficiario, generalmente un hijo adulto, a una cuenta bancaria existente como titular de una cuenta conjunta puede parecer una opción atractiva y más eficiente que hacer que su albacea establezca una cuenta patrimonial después de su fallecimiento. En tal situación, los fondos en una cuenta conjunta se transferirían a su hijo, quien luego puede distribuir los fondos de acuerdo con sus deseos sin tener que pasar por la sucesión.
Sin embargo, aunque la ley no exige una cuenta de sucesión, es una opción mucho mejor tanto para su sucesión como para su albacea.
Algunas de las razones incluyen:
- Tener una cuenta patrimonial reduce el riesgo de que sus fondos se utilicen de una manera que no le gustaría que se utilizaran. Cuando el titular de una cuenta conjunta fallece, los titulares de la cuenta conjunta sobrevivientes obtienen el título de propiedad de los fondos restantes de la cuenta. Esto significa que pueden utilizar legalmente los fondos de la forma que deseen. En una cuenta de sucesión, los fondos pertenecen a la sucesión y solo se pueden utilizar para fines de sucesión.
- Tener una cuenta patrimonial reduce la posibilidad de que la responsabilidad recaiga sobre los hombros del albacea porque no hay riesgo de mezclar fondos, lo que ocurre cuando los bienes personales se mezclan con los bienes patrimoniales. En una cuenta de patrimonio, los únicos fondos que se pueden depositar son los que pertenecen al patrimonio. El mantenimiento de registros también es mucho más fácil, ya que no hay necesidad de mantener los fondos personales separados de los fondos del patrimonio y tampoco hay problemas de impuestos con respecto a quién es el propietario de los ingresos generados por la cuenta.
Cómo abrir una cuenta patrimonial
Si bien puede parecer desalentador abrir una cuenta patrimonial, el proceso es bastante sencillo. El albacea de la sucesión debe seguir estos pasos básicos.
- Comience el proceso de sucesión. Los pasos para iniciar este proceso dependen del estado en el que residía la persona fallecida. Por lo general, debe proporcionar al tribunal estatal el certificado de defunción y el testamento, si lo hay. Durante el proceso de sucesión, el tribunal nombra un albacea (la persona nombrada en el testamento) o, cuando no hay testamento, un administrador. Tanto un albacea como un administrador tienen los mismos poderes cuando se trata de administrar el patrimonio del difunto.
- Obtenga un número de identificación fiscal para la cuenta del patrimonio. Una vez que se ha iniciado el proceso de sucesión y se ha designado un albacea, el albacea debe solicitar al Servicio de Impuestos Internos (IRS) un número de identificación de empleador (EIN) para el patrimonio. Esto puede sonar un poco confuso, ya que el patrimonio no es un empleador, pero, a pesar de su nombre, un EIN es simplemente un número de identificación fiscal utilizado por diferentes entidades, desde individuos hasta corporaciones y patrimonios, para fines de declaración de impuestos. Los bancos exigen que las sucesiones tengan un EIN para poder abrir una cuenta bancaria a nombre de la sucesión.
- Lleve todos los documentos requeridos al banco. Una vez que tenga el EIN del patrimonio, reúna todos los documentos requeridos y llévelos al banco. Las políticas bancarias varían en cuanto a qué documentos se requieren, pero todos solicitarán el documento judicial que lo nombra como albacea o administrador del patrimonio.
- Abre la cuenta patrimonial. Llene todos los formularios requeridos. Dado que una cuenta de sucesión es simplemente una cuenta bancaria a nombre de la sucesión, los costos asociados son similares a los de cualquier otro tipo de cuenta bancaria. En muchos casos, esto podría ser simplemente el costo de solicitar cheques para que realice pagos desde la cuenta.
Los albaceas pueden usar la cuenta para depositar cualquier pago hecho a la sucesión y para pagar cualquier deuda de sucesión en curso. Una vez que se completa la sucesión y se permite la distribución final de los fondos del patrimonio, el albacea puede realizar los pagos finales a todos los beneficiarios, después de lo cual se puede cerrar la cuenta del patrimonio.
Cerrar una cuenta patrimonial
Un albacea debe cerrar la sucesión antes de que se pueda cerrar una cuenta de patrimonio. El proceso para cerrar la sucesión depende del estado en el que se lleva a cabo, pero generalmente implica una contabilidad final que muestra todas las transacciones que han afectado los fondos del patrimonio durante el proceso de sucesión. Esta contabilidad final generalmente se realiza después del pago de todas las deudas e impuestos del patrimonio.
Una vez que se cierra la sucesión, el albacea puede hacer distribuciones finales de la cuenta del patrimonio a los beneficiarios, después de lo cual se puede cerrar la cuenta. En la mayoría de los casos, este proceso puede ser tan simple como completar formularios requeridos por el banco.
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