Las pequeñas empresas reaccionan a un aumento del salario mínimo federal
Un impulso para aumentar el salario mínimo federal a $ 15 por hora está ganando terreno en Washington, DC, con los demócratas controlando el Congreso y la Casa Blanca.
Los acontecimientos recientes en Capitol Hill han reavivado el debate nacional sobre el aumento del salario mínimo federal a $15 la hora, un objetivo demócrata de larga data que podría tener grandes implicaciones para las pequeñas empresas.
La segunda orden ejecutiva del presidente Joe Biden, emitida el 22 de enero, ordenó a la Oficina de Administración de Personal que emita recomendaciones a las agencias federales para garantizar que sus trabajadores y contratistas reciban un pago de al menos $15 por hora, un mandato que Biden planea invocar en sus primeros 100 días en oficina.
El 26 de enero, el presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Bernie Sanders, y un grupo de líderes demócratas del Congreso ampliaron ese esfuerzo al presentar la Ley de aumento salarial de 2021, que aumentaría el salario mínimo federal al umbral de $15 para 2025.
Los patrocinadores del proyecto de ley confían en que obtendrán los votos, particularmente si el partido gobernante utiliza la reconciliación, la maniobra parlamentaria de vía rápida que solo requiere la aprobación de la mayoría del Senado en ciertas leyes de gastos.
El salario mínimo federal ha sido de $7.25 desde 2009.
Otro impuesto a las empresas
A pesar del impulso del movimiento, no todos aprueban la dirección. El contador público certificado y analista financiero Dan Geltrude compara un salario mínimo de $15 con un impuesto a los empleadores.
"Cuando aumentas los impuestos a las empresas, buscan formas de compensar o evitar el impuesto por completo", dice el socio gerente de Geltrude & Company LLC en Nutley, NJ "El aumento de los salarios tendrá un efecto boomerang en los trabajadores a los que se suponía ayudar , ya que los empleadores redujeron horas y trabajos en un intento de limitar el costo adicional".
Geltrude también advierte que algunas empresas pasarán estos costos adicionales al consumidor.
Los primeros en adoptar
Es un dilema que la agencia de empleo de Ryan McEniff ha enfrentado durante años en Massachusetts, donde el salario mínimo subió a $13.50 este año. En 2018, The Bay State se convirtió en el tercero en la nación en promulgar un salario mínimo de $15, que aumentará a esa marca en 2023.
California y Nueva York fueron los primeros en hacerlo en 2016.
La compañía de McEniff, Minute Women Home Care, emplea a docenas de trabajadores de la salud que se encargan de las necesidades diarias de las personas mayores para que no sean ubicadas en un hogar de ancianos u otro centro de vida asistida. A medida que Massachusetts aumentaba los salarios anualmente, pasó algunos de esos costos a sus clientes, una base de clientes más rica que generalmente paga entre $ 25 y $ 36 por el servicio por hora en demanda en el área de Boston.
Algunos de sus empleados son inmigrantes de África que envían dinero a sus países de origen para ayudar a sus hijos a asistir a la escuela o brindar un mejor nivel de vida a sus seres queridos.
“Están haciendo el trabajo sucio que nadie más quiere hacer. Estos cuidadores trabajan muy duro y deberían ganar más dinero”, dice McEniff, quien sigue la voluntad de los votantes en el tema salarial. "No creo que sea algo malo para Massachusetts. Hay una disparidad salarial en este país que debe abordarse".
La rotación es extremadamente alta en el segmento de cuidadores, a veces más del 70 %, por lo que pagar salarios más altos ayuda a atraer y retener a candidatos calificados, agrega.
Preocupaciones de reducción de costos
El profesor de economía David Smith cree que los aumentos del salario mínimo hacen más daño que bien a las pequeñas empresas. Él dice que muchos propietarios inevitablemente reducirán las horas de trabajo o despedirán empleados debido a los costos laborales adicionales, que disminuyen los ingresos y, en última instancia, los ingresos fiscales.
"En cambio, recurren a la subcontratación y otros mecanismos para ejecutar operaciones", sostiene Smith, rector asociado de Programas en línea en la Escuela de Negocios Grazidio de la Universidad de Pepperdine en Malibú, California. "Este es un momento crítico para muchas personas que intentan encontrar un trabajo".
En diciembre, la tasa nacional de desempleo se mantuvo estable en 6,7%, sin cambios desde noviembre, según las últimas estadísticas publicadas por el Departamento de Trabajo de EE. UU.
Delante de la curva
John Ross, a fines de 2018, aumentó el pago por hora a $15 para sus 10 empleados en el norte de California y planea aumentar los salarios a $18 para fines de este año para ayudarlos a mantenerse al día con uno de los costos de vida más altos del país.
"Es justo que mis empleados que trabajan tan duro puedan pagar sus facturas", dice Ross, propietario del proveedor de servicios de educación en línea Test Prep Insight, con sede en Sacramento. "Tratar de pagar una vivienda en un área metropolitana importante de California ya no es fácil".
La vivienda asequible, que se ha convertido en un desafío a nivel nacional, desempeñó un papel en impulsar a 25 estados a aumentar los salarios mínimos solo este año. En noviembre, los votantes de Florida convirtieron al Sunshine State en el octavo del país en promulgar un salario mínimo de $15, que se materializará por completo en 2026.
"Ya sea que se encuentre en San Francisco o en Little Rock, cada vez más ingresos de los empleados se consumen en viviendas", dice Ross. "No tengo ningún problema en darles a mis trabajadores y apreciados empleados una porción más grande del pastel. Estamos adelantándonos a este cambio necesario y siendo proactivos, ya sea que se implemente o no el cambio federal".
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